Los que alguna vez han visitado un casino conocen la sensación que estos lugares transmiten entre las luces, sonidos, bebidas y las apuestas. Muchos asisten en busca de diversión, por experimentar algo nuevo y pasar una noche diferente entre amigos y familiares. Pero otros solo van en busca de un objetivo: Ganar dinero.
Historia real de El Clan de Los Pelayo
Para los que están sumergidos en este mundo les parecerá conocido el nombre de Gonzalo García Pelayo. Además de ser productor musical, presentador, locutor y director es un experto en juegos que en el año de 1991 junto a su hijos Iván, Vanessa, miembros de su familia y socios, se basaron en la hipótesis que toda ruleta debía tener al menos en proporción mínima algún tipo de imperfecto físico (tamaño de las casillas, flexibilidad, entre otros) que alteraran los resultados.
Se organizaron de tal manera que cada miembro se sentaba en una mesa para observar los lanzamientos que se realizaban en las ruletas de los casinos y apuntar todos los números que salian en cada mesa, es decir. Esta práctica se realizó por meses y cada integrante tenía su relevo a las 6 horas, para cubrir dos tandas para un total de doce horas cubriendo el horario diario de funcionamiento de los casinos.
Mientras recolectaba la información de los centros de apuestas, Gonzalo pudo reproducir una ruleta en su propia casa a través de un programa y realizo simulaciones que al compararlas con los datos obtenidos del casino pudo constatar que había ciertos números que salían con más frecuencia.
Desde este momento la cabeza de esta familia española Gonzalo García Pelayo se enfocó en sacarle provecho a este descubrimiento pero debía hacerlo de manera organizada y eficiente, pero sobre todo sin dejar florecer las emociones. Para él y su familia este se convirtió en un trabajo. Asistir todas las noches a los casinos de Madrid. Alrededor de 4 o 5 miembros de la familia jugaban diariamente en una mesa diferente, de donde conocían los números que más se repetían. Cada 40 minutos apostaban 80.000 pesetas. Al final de la semana el saldo terminaba en positivo. Los números a los cuales apostaban salían una vez cada 28. De cada cuatro días perdían uno.
A pesar de no estar haciendo algo ilegal, pero si un poco peligroso por la cantidad de dinero que había de por medio y por ser un medio donde las reglas no las podían controlar, los propietarios de los casinos comenzaron hacerles seguimiento y los tenían identificados ya que los Pelayos no paraban a tomar un descanso, ellos simplemente exprimian al maximo su sistema ganador de ruleta.
Se pasearon por toda Europa intentando sacarle provecho a su técnica y ganando dinero, sin embargo ya en el verano de 1992 les impedían la entrada o los sacaban de los casinos. Fue cuando decidieron viajar a otros lugares como Austria, Dinamarca y Holanda logrando ampliar su ganancia, pero poco tiempo transcurrió y fueron vetados de estos casinos.
La historia continuo en las Vegas, donde están localizados los casinos más extraordinarios. Para intentar pasar desapercibidos, usaron pelucas y hablaban con acentos de otros países pero más temprano que tarde fueron nuevamente descubiertos.
El casino ya conocía de su técnica y solo les había tendido una trampa. En una de las mesas donde jugaba Gonzalo, el número 19 no estaba entre los favoritos para apostar, pero si lo eran sus vecinos: 8 y 31. Por lo que él siempre se basó en su técnica y a pesar de ver salir en dos oportunidades el 19 nunca aposto a este. No entendía porque su modelo estaba fallando. Luego de descubrir el método empleado por la familia Pelayos, los casinos intentaron tomar medidas cambiando las ruletas de sitio o simplemente reemplazando piezas de una ruleta por otra. Por tercera vez consecutiva apareció el 19. El patriarca de la familia cayó desvanecido al suelo. La evaluación médica arrojo que había sufrido pérdida de conocimiento producto del estrés (lipotimia).
Entre los casinos de España, Europa y Estados Unidos y en solo tres años y medio la familia pudo ganar 250 millones de pesetas (un millón y medio de euros).
Con el tiempo, en el año 2004 los establecimientos de apuestas de Madrid les permitieron nuevamente la entrada (por orden judicial) a los integrantes de la Familia Pelayo, ya que había quedado demostrado que no había motivo alguno para tomar tal medida. Pero Gonzalo García Pelayo no regreso. Se dedicó a analizar los juegos de póker online donde también gano.
La familia de Los Pelayo fundo la primera escuela de póker en España llamada Pelayos Póker, donde enseñan a jugar con un método ganador. De hecho son los responsables de hacer campeón del mundo a Juan Carlos Mortensen.
Actualmente Gonzalo García Pelayo está dedicado a las carreras de caballos y apuestas deportivas. Con la ayuda del internet, utiliza dos programas para hacerle seguimiento a las carreras y apostar. La idea es conseguir la formula exacta como lo hizo con la ruleta.
El Libro, el Documental y la Pelicula
La historia de esta familia estuvo centrada en la perseverancia, la cual marca la diferencia en lograr los objetivos. Tan popular fue su historia que permitió la elaboración de un libro, documental y hasta una película (The Pelayos, 2012) que narra la experiencia de la familia en su aventura de desbancar a los casinos.
A petición de su primer admirador Joaquín Sabina y gran amigo de la familia, en el año 2003 sale al mercado el libro “La fabulosa historia de los Pelayos”. Además de acompañar a su papá por los casinos de España, Europa y EEUU, Iván García Pelayo también lo apoyo en escribir toda la experiencia vivida en este libro. En él se explica el método que emplearon para ganar tanto dinero. El libro cuenta con imágenes de las ruletas que se encuentran en los casinos a nivel mundial y las que fueron más visitadas por los Pelayos en ciudades como Estoril, Paris, Amsterdam así como también en Polinesia.
Un año después se estrena el documental The roulette assault, transmitido por The History Channel para Estados Unidos. Fue distribuido a nivel mundial a través de la serie Breaking Vegas.
En el año 2012 en el Festival de Málaga se estrenó la película The Pelayos dirigida por Eduardo Cortes y basada en la historia del hombre que creo un sistema para desbancar casinos jugando a la ruleta de manera legal.
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